Comer sin Culpa: El Poder de Escuchar a Tu Cuerpo
¿Cuántas veces has sentido culpa después de comer algo que “no debías”? Vivimos en una cultura donde el placer de comer a menudo se ve empañado por reglas estrictas y expectativas poco realistas. Pero, ¿y si te dijera que puedes comer con libertad y sin culpa?
La nutrición consciente nos invita a reconectar con nuestras señales internas: hambre, saciedad, antojos y emociones. No se trata de comer perfecto, sino de aprender a elegir desde el amor propio y no desde la restricción.
Imagina que en vez de decir “no debería comer ese pan”, puedas preguntarte: “¿Realmente tengo ganas? ¿Cómo me hará sentir?”. Desde ahí puedes tomar decisiones más alineadas contigo.
Comer sin culpa no significa comer sin límites, sino con conciencia. La próxima vez que sientas ese juicio interno, respira, observa y recuérdate que ningún alimento tiene el poder de definir tu valor como persona.